Te conocí hace una semana en el Hospital de Viladecans.
Nuestras vidas se cruzaron por una pancreatitis aguda.
Me enamoró tu pulcritud. Siempre vestida de blanco. Siempre con ese olor a… Hospital.
Yo estaba en una camilla. Fría, oscura. Y te vi llegar.
No sabía que venias a mi encuentro, eso me gustó.
Tu andar constante, tu música, tu vibra.
Muchos pensaron que mi novia sería “El palo con el suero”, porque íbamos siempre de la mano.
Pero yo te prefiero a vos. Siempre amable, obediente.
Siempre te adaptaste a mí, sea en el estado o posición en la que me encontrara.
Ahora que estoy en casa pienso: “¿Saldrá muy caro una cama con mando?
2 comentarios:
Jajajaja espero que estes mejor!
Saludos.
Muy bueno! me engañaste! yo sabía que tenías novia, y pensé que la habías cambiado. jajaja. Espero que todo pase rápido, cuidate!! Una tía cordobesa.
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