Recuerdo nuestra primera cita. Es una mujer muy inteligente me había dicho Diego, mi mejor amigo. No es ninguna Friki sentenció profética Claudia, tú mejor amiga. Nos armaron la cita ellos. Recuerdo tu sonrisa y tu perfume....
Nos sentamos en un Bar, pediste jugo y comenzaste a hablar...
Hablaste del Hare Krishna, el ouhm y su relación con el Zen, el Nenbustsu y la vida del Moisés, lo comparaste con Cristo y luego me hablaste del Kabalá que es mejor que el Reiki luego con zaratustra y pasamos a la filosofía Nietzschen Hegel el materialismo dialéctico y nos vimos envuelto en la revolución rusa, Marx Lenin, que si fue mejor Trotsky o Stalin, la caída del muro de Berlín.
Me clavaste los ojos, me dedicaste 1 sonrisa y comentaste alegre que nunca habías estado con alguien que fuera tan buen compañero de “charlas” que respetara tus “opiniones”.
Me tomaste del brazo y me dijiste: Corramos a ver el amanecer...mire la hora, 6 de la mañana, no lo podía creer, el sol salió como todos los putos días pero vos estabas fascinada ¡!!!
Te acompañe a tu casa, caminando, para “gozar del aire matinal” me despediste con 1 beso.
Camine a casa con un dolor de cabeza terrible, creo que era porque Trotsky se había peleado con Zaratustra porque le toco el culo a Krishna que discutía con Moisés por lo del muro del Berlín y todo ese lió del que me hablaste.
Mientras Hegel se reía y meditaba el Zen con Cristo, pase por un Mc Donals y salía Diego con Claudia, gente muy asumida y liberal. Con una sonrisa cómplice me dice: Y que tal? Te gustó la Chica que te presente?
Le dí una ostia que lo puse como cartel de hamburguesas y a Claudia, la mande a lo de su puta madre.
Llegue a mi casa, me acosté en mi cama y lloré. Lloré amargamente como hacia rato que no lloraba.
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