Fue amor a primera vista. Caminabas por la orilla de la playa de Punta Mogotes.
Me acuerdo como si fuera hoy, ¡que hermoso momento!. Te vi jugar con el agua tan inocentemente. Tu pelo, se movia armonioso al viento. Estabas ahí, saltando las olas mas chiquitas, o con el disco de playa, que por cierto muy bien te estirabas para agarrarlo. Todos tus movimientos...¡¡me copaban!!
Me acerque sigilosamente, sin dejar de mirarte; y era como si en todo nuestro alrededor no existia nada mas, solo vos y yo, la playa y el mar, (¡sucundún!). ¡Tu pelo!, largo, lasio, castaño, mojado por el mar.
Quise sorprenderte y tocarte, sin que te dieras cuenta, pero antes de hacerlo me dí cuenta de una cosa que me puso muy mal.
Tu corazón tenia dueño y ese dueño no era yo. Alguien ya te había conquistado y seguramente ESE seria tu amo.
Cuando lo ví llegar, me puse celoso, pero mas aún cuando te abrazo, y ya perdí las esperanzas cuando vos le respondistes con uno de tus besos y con ese jueguito que hacias tan conquistador.
Y bueno, ya estaba todo decidido, no quise interrumpir ese hermoso romance y continué caminando por la orilla, pensando...
Cuando llegue a Buenos Aires me voy a comprar un "Setter inglés" igual a ese, ¡¡qué bonitos que son!!
0 comentarios:
Publicar un comentario